9 motivos por los que debes enamorarte de alguien que viaja

Vamos a empezar por el principio. Vamos a ser sinceros. Si de quien piensas enamorarte viaja, el plan de cine-cena o peli-manta te va a valer al principio, pero después, prepárate para la aventura. No le va a valer cualquier cosa. Si él/ella tiene el espíritu wanderlust a flor de piel, te va a tocar moverte, un poquito mucho.

Está claro que las opciones son dos: o tú eres un viajero experto y vuestro nidito de amor va a ser un avión, y vuestras cartas de amor pasaportes llenos de sellos; o no eres un viajero top entre los top y vas a experimentar una revolución increíble.

Atento, toma nota, porque ahora sí que sí, el viaje comienza. Si saber que tu nueva parejita es un poco obsesa de los viajes te asusta, tenemos los 10 motivos por los que deberías enamorarte de alguien que viaja y dejar de dudar con estas tonterías. Don’t worry, después de esto, cambiarás el «estudias o trabajas?» por un «viajas o no viajas?»

1.Porque inevitablemente te convertirás en un experto en viajes. Lo quieras o no, vuestras conversaciones acabarán siempre en un, «y si nos vamos a (inserte nuevo destino aquí)?». Y buscarás info y más info de 887653243 destinos, páginas de vuelos y todo lo que se te ponga por delante. Hasta puede que seas tú quien descubra Airhopping, y sorprendas al súper experto en viajes que tienes al lado cuando le cuentes que se puede ahorrar sumando destinos, y que puede que un viaje a Berlín salga más barato si le sumas otro destino.

2.Porque aprenderás a hacer la maleta. Sí, ha llegado el momento. Lo de que mami te la hiciese estaba muy bien, pero si te enamoras de alguien que viaja, entonces sí o sí sabrás de una vez cómo hacer la maleta. Si te lo estabas preguntando, el truquito de hacer rollitos a la ropa funciona la mar de bien, pero no es sólo eso, hay muchos más tips tops que solo los viajeros expertos conocen. Y estás de suerte, porque te van a ser desvelados, baby.

3. Porque tendrás planazos todos los días. No todo son viajes, que también hay que estudiar, trabajar y blablabla. Que si viajar fuese gratis pues eso, serías nómada, pero mientras tanto no nos queda otra que ahorrar un poquito entre viajazo y viajazo. Pero aunque estéis en vuestra city, habrá planazos. No existe el aburrimiento. Tu ciudad tiene 84328372 planes posibles, solo hay que saber que existen y proponerlos, obviously. Y para eso, querido viajero novato, tienes a esa personita que viaja y te quiere, y no sabe estar ni un minuto parada.

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4. Porque ni en casa te aburrirás. Que no, que una persona que viaja no sabe estarse quieta. Por eso, aunque esté cayendo el diluvio universal fuera y estés todo deprimido at home, con un viajero al lado tendrás entretenimiento asegurado. La tarde puede empezar buscando vuelos para el próximo destino y puede acabar con un taller de repostería en la cocina. En serio, la palabra aburrimiento no existe para un viajero.

5. Porque aman lo nuevo. A veces es superextramegaultra difícil encontrar a alguien dispuesto a innovar, a experimentar, y se quedan en lo de siempre. Que el chino del barrio y la peli de Netflix están bien, pero oye, también mola probar cosas nuevas. Han abierto un nuevo restaurante en la city? VAMOS. Inauguran una exposición de nosesabequé? VAMOS. Vamos? VAMOS.

6. Porque son espontáneos, improvisadores y tienen un toque de locura. Que les hace mágicos, y punto.

7. Porque tienen conversaciones fascinantes y mil cosas que contar. Si al final no encontráis planazo o la tarde en casa se vuelve aburrida (aunque es IM-PO-SI-BLE), el aburrimiento desaparecerá con una buena conversación. Tiene mil y una aventuras de sus viajes que narrar con todo detalle. Y lo mejor de todo es que en las próximas tú también serás uno de los protagonistas.

8. Porque siempre sorprenden. Da igual que sea porque es tu cumple, vuestro aniversario, o por el motivo que os de la gana celebrar. Siempre, siempre sorprenden. Hasta los días más simples son especiales, seguro.

9. Te acogerán como compañero de aventuras. Lo mejor de todo esto es que ahora tú eres su compañero de planes, de viajes y de vida. Y que todas estas cositas se podrán aplicar a ti en cero coma. Y si no te contagias del espíritu viajero, estás perdido bro. ¡Bienvenido al maravilloso mundo de viajar en pareja!

Si después de esto no estás convencido, eres un caso perdido, sorry. Ahora tú decides, empezar a ver el mundo desde unos ojos viajeros, o seguir aburriéndote en casa las tardes de lluvia, sin planazos y sin descubrir todo lo nuevo que haya en tu ciudad. Y por supuesto, sin viajar. YOU DECIDE.

Si ya has encontrado al viajero del que enamorarte,

sorpréndele planeando vuestro próximo airhopping