Qué hacer cuando estás triste: viajar más

¿Qué haces buscando en Google qué hacer cuándo estás triste? Tengo dos noticias que darte, una buena y una mala. ¿Cuál quieres primero? Va, voy con la mala. Si estabas googleando esto debo decirte que eso es porque estás triste/melancólico/depresivo/foreveralone jo 😔. La buena es que si has entrado aquí, tenemos la solución infalible a todos tus problemillas (que no son problemones, todo tiene solución ☺).

No vamos a tratar de convencerte. Tampoco vamos a darte una lección universal sobre lo malo que es que vivas deprimido, lo bonita que quedaría en tu cara una sonrisa y blablabla 😁. Esta vez no. Que seguro que la tienes bien bonita, pero para lo de la sonrisa ya tienes mucha gente cerca que te lo repetirá día  a día. Ah, y lo de vivir deprimido es cosa tuya, sorry.

Pero vamos, que es cosa tuya y de tu cabecita, pero que si tú quieres lo podemos puedes cambiar en un momentín 💪.

Una palabra: viaja.

No te lo pienses, viaja. Pero viaja más.

Déjate de tonterías. Triste, triste, triste. Si no viajas a menudo no conoces las tropecientasmil alegrías que te da hacerlo. No hace falta que sea cerca ni lejos, ni muchos ni pocos días. El sitio, la distancia, el tiempo y las energías para empezar una nueva aventura dependen solo de ti. No tienes excusas. Escoge un lugar concreto, seguro que hace tiempo que sueñas con visitar x sitio, y por H o por B no has ido nunca. Te lo repito (una vez más): ES EL MOMENTO.

No importa si decides viajar solo y desconectar del resto. No importa si prefieres viajar en pareja y disfrutar del otro alejados de la rutina. No importa si al final decides recargar fuerzas optando por un viaje con amigos. (O con amigas, you decide).

No te quedes parado sin saber qué hacer cuando estás triste. Viajar es la mejor terapia: renueva fuerzas, abre la mente. Te cambia por dentro. Explorar y descubrir nuevos lugares te hará sentir libre, valiente y aventurero. Y nunca más querrás volver a pararte. Te picará el gusanillo de los viajes. Seguro. Pasarás de turista esporádico a viajero incansable, y sin apenas darte cuenta, no volverás a estar triste.

Espero no volver a verte por aquí, que nunca más googlees qué hacer cuando estás triste. Y que si lo haces sólo sea para llegar aquí de nuevo a contarme que sí, que viajaste, que viajas, y que desde entonces no has parado de hacerlo.