Vale. Que sí. Lo entiendo. Llevas todo el verano esperando. Tus amigos se han ido. Y han vuelto. La oficina se ha vaciado. Se ha vuelto a llenar. Y tú sigues en tu sitio. Esperando. Paciente. Ya. Que sí. Que a todos nos ha tocado alguna vez. Pero vamos a ver, que tener las vacaciones en septiembre tampoco está tan mal. Septiembre mola.
LOS DESTINOS NO ESTÁN TAN MASIFICADOS
Ya me lo estoy imaginando. El buffet entero para ti. Lo malo es que si quieres «robar» al estilo mami de familia el embutido para el almuerzo, disimular sin tanta gente es un poquito más complicado, you know. Ahora en serio. No te creas que por tener las vacaciones en septiembre vas a encontrarte todo vacío. No eres el único. Habrá otros super afortunados como tú disfrutando de la tranquilidad de este mes. Te libras de los niños corriendo por el hotel y de los ríos y masas de people por todas partes. En serio, un placer.
LOS PRECIOS BAJAN
Oh sí. Adiós precios altísimos en todo. Hola septiembre, hola precios asequibles. Que si lo tuyo es viajar barato y volar barato, aquí está tu verano. Tampoco estamos en temporada baja, no te vamos a engañar, pero sí que se nota la bajada de precios, y con tu presupuesto podrás hacer maravillas y parecer un millonetis. En serio, de verdad que se nota un montón.
LAS TEMPERATURAS SON IDEALES
A ver, las cosas claras. Tampoco vas a sentirte cual cubito de hielo. Sólo vas a notar un ligero ligerito descenso. Lo justo para no agonizar de calor en tu destino. Que si andas buscando dónde viajar en septiembre, pues seguro que también encuentras alguna city donde pasar fresquete y tener que dormir abrazado (aunque sea a la almohada) y empezar a usar la mantita ❤.
DARÁS ENVIDIA, AUNQUE ELLOS SE HAYAN IDO ANTES
Porque sí, da igual que acaben de volver de sus vacaciones, que hayan hecho el interrail (el normal o el del avión) o que hayan dado la vuelta al mundo. Ahora te vas tú, y la envidia del personal está asegurada. Disfruta de tu momento, repite muy mucho a dónde te vas DE VACACIONES EN SEPTIEMBRE. Hasta que se aburran. Que tú no te vas a cansar de repetirlo. Y está permitido acompañarlo de bailecito, top.
EL SÍNDROME POSTVACACIONAL SERÁ MENOS DOLOROSO
No hay duda. Detrás de ti ya no queda nadie por irse. Llegas renovado, estás a tope. Pilas cargadísimas. Sólo te falta la postal de tu destino paradisíaco encima del escritorio. La envidia de todos. Ellos en la oficina y tú con el cerebro en la playa.
Y ahora, ¿todavía lloras por tener que irte de vacaciones en septiembre?
